miércoles, 15 de junio de 2011

Capítulo 8.


No paraba de recordar todas esas cosas que me dijo aquella tarde... Y ahora me sentía estúpida, ¿cómo he podido desconfiar de él? Supongo que los mismos nervios me guiaron a reaccionar así, es que me parecía que todo estaba tan claro... Menos mal que todo sigue bien o por lo menos lo suficiente para que yo pueda respirar, sin preocupaciones demasiado serias.

Pensé en el sábado, y luego recordé que me dijo de ir al cine... ¡¿AL CINE?! Con la gente que hay en el cine, alguien nos ve seguro... ¡Otro problema más! Parece como si la vida nos pusiera pruebas constantemente para ver hasta donde somos capaces de llegar, y yo podía aguantar pero no mucho más... No estoy acostumbrada a esto, no soy tan fuerte...
Pensé y pensé y no se me ocurría absolutamente nada para evitar ir allí. Bueno, solo tenía una idea pero no estaba muy convencida, es que eso de no presentarme allí a la hora estaría feo pero... es lo único que me queda, creo que no tengo otra opción. ¡Así que eso es lo que haré!

Llegaron las cinco, y yo seguí en mi cuarto. Estaba muy nerviosa, por que no sabía si esto era lo correcto, pero no paraba de repetirme a mi misma que lo hiciera, que era lo que debía hacer.
De repente me sonó el movil, era él, Javier. ¡Menos mal que lo tenía en silencio! Le corté la llamada. 
¿Pero que haces Carol? Me dije a mi misma. Ya no sabía ni que estaba haciendo ni el por qué de todo esto, así que cogí el teléfono y marqué su número.
-          ¿Carol? ¿Por qué no me has contestado?
-          Javier… verás, es que no puedo ir al cine contigo por que hay mucha gente y entiende que yo no puedo salir por esos sitios, entiéndeme…
-          Vale, sí, te entiendo. ¡Pero tienes que entenderme tú a mi también! Yo te quiero y quiero salir a dar una vuelta por ahí contigo y ¿qué pasa? ¿Qué no puedo o qué?
-          Sí, si podemos pero no por el centro ni esas cosas. Por favor solo te pido que me entiendas, que para mí tampoco es fácil. A ver si tu te crees que a mi me gusta llevarlo en secreto Javier…
-          Ya, pero es que es un poco incómodo estar así… Además, ¿Por qué no me has dicho que no querías ir al cine antes?
-          Por que no sabía cómo decírtelo. Por eso te he colgado el móvil, lo siento…
-          Bueno por lo menos sal de tu casa que yo te vea, y pasamos lo tarde juntos.
-          Vale, espérame en nuestro parque.
-          Vale.
Ya se convirtió en “nuestro parque”. Y es que justo ahí pasaron tantas cosas inolvidables… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario